Pideme lo que quieras, ahora y siempre
Lloro, lloro y lloro, hasta que consigo controlar el llanto. Me echo agua en la cara y, despues de unos minutos en el bano, suenan unos golpecitos en la puerta. Salgo y Eric, preocupado, me pregunta:
—?Estas bien?
—Si —afirmo con un hilo de voz—, solo que es la primera vez que estoy lejos de mi familia en una noche tan especial.
Mi cara y, sobre todo, mis ojos le indican lo que me pasa y me abraza.
—Lo siento, carino. Siento que, por estar aqui conmigo, estes pasando un mal rato.
Sus palabras, de pronto, me reconfortan, me hacen sonreir, y le beso en los labios.
—No lo sientas, cielo. Esta siendo una Navidad muy magica para mi.
No muy convencido con lo que he dicho, clava sus impactantes ojos en mi y cuando va a anadir algo mas, le doy un rapido beso en los labios.
—Vamos..., regresemos al salon. Flyn, Simona y Norbert nos esperan.
Cuando el reloj de la Puerta del Sol comienza a sonar, les indico que esos son los cuartos. Y cuando comienzan las verdaderas campanadas los animo a todos a meterse una uva en la boca. Para Flyn y Eric eso es algo que ya han hecho en otras ocasiones, pero para Norbert y Simona no, y me rio al ver sus caras.
Uva a uva, mi caracter se refuerza.
Una. Dos. Tres. Papa, Raquel, Luz y mi cunado estan bien.
Cuatro. Cinco. Seis. Yo soy feliz.
Siete. Ocho. Nueve. ?Que mas puedo pedir?
Diez. Once. Doce. ?Feliz 2013!
Tras el ultimo campanazo, Eric me va a abrazar, pero Flyn se mete entre los dos y nos separa. Yo sonrio y le guino un ojo. Es normal. El pequeno quiere ser el primero. Norbert y Simona, al ser testigos de lo ocurrido, me abrazan y dicen en aleman:
—Gutes Neues Jahr!
Incapaz de contener mis impulsos, los besuqueo y, entre risas, les hago repetir en espanol:
—?Feliz Ano Nuevo!
El matrimonio se divierte repitiendo lo que yo les digo, riendo y dando muestras de su felicidad. Norbert y Simona despues le dan la mano a Eric y se desean un Feliz Ano mientras Flyn no se separa de su lado. Me agacho para estar a su altura y, sin que el proteste, le beso en la mejilla.
—Feliz Ano, precioso. Que este ano que comienza sea maravilloso y espectacular.
El pequeno me devuelve el beso y, para mi asombro, sonrie. Norbert lo coge entre sus brazos, y Eric rapidamente me mira, me abraza y con todo su amor murmura en mi oido, poniendome la carne de gallina:
—Feliz Ano Nuevo, mi amor. Gracias por hacer de esta noche algo muy especial para todos nosotros.
16
Los dias pasan y estar junto a Eric es lo mejor que me ha ocurrido. Me quiere, me mima y esta pendiente de todo lo que necesito. Flyn es otro cantar. Rivaliza conmigo en todo, y yo intento hacerle ver que no soy su adversario. Si hago una tortilla de patatas, no le gusta. Si bailo y canto, me mira con desprecio. Si veo algo en la television, se queja. Directamente no me soporta y no lo disimula. Eso me pone cada dia mas frenetica.
Hablo con mi familia en Jerez, y todos estan bien. Eso me reconforta. Mi hermana me cuenta lo cansadisima que esta con el embarazo y la guerra que le da mi sobrina. Yo sonrio. Imagino a Luz histerica en espera de que los Reyes Magos la visiten. ?Que linda que es mi Luz!
Una manana llego a la cocina y pillo a Simona mirando la television. Esta tan concentrada en lo que ve que no me oye. Cuando estoy ya a su lado, la veo angustiada, asustada.
—?Dios mio, ?que te ocurre?!
La mujer se seca los ojos con una servilleta y mirandome murmura.
—Estoy viendo «Locura esmeralda», senorita.
Sorprendida, miro la tele y veo que se trata de una telenovela. ?En Alemania ven culebrones mexicanos? Se me escapa una sonrisa, y Simona me imita.
—Creo que a usted tambien le gustaria, senorita Judith. ?En Espana no conocen esta novela?
—No me suena, pero estos culebrones no me van.
—Creame que a mi tampoco, pero en Alemania esta causando furor. Todo el mundo ve «Locura esmeralda».
Cuando estoy a punto de reirme, una vez superado el asombro, ella anade:
—Trata sobre la joven Esmeralda Mendoza. Ella es una bella joven que trabaja de sirvienta para los senores Halcones de San Juan. Pero todo se complica cuando regresa de Estados Unidos el hijo prodigo Carlos Alfonso Halcones de San Juan y se encapricha de Esmeralda Mendoza. Pero ella ama en secreto a Luis Alfredo Quinones, el hijo bastardo del senor Halcones de San Juan, y ?oh, Dios!, es todo tan dificil...
Boquiabierta y divertida, escucho con atencion lo que la mujer me dice. ?Vaya pedazo de culebron que me esta contando! A mi hermana le encantaria. Al final, sin saber por que, me siento con ella y, de pronto, estoy sumergida en la historia.
Marta, la hermana de Eric, pasa a buscarme el dia 2 de enero. Le he comentado que necesito hacer unas compras navidenas y gustosa se ofrece a acompanarme. Eric, encantado por verme sonreir, me da un beso en los labios cuando me voy.
—Pasalo bien, carino.
Hace un frio que pela. Estamos a 2 grados bajo cero a las once y media de la manana. Pero me siento feliz por la compania de Marta y sus divertidas ocurrencias. Llegamos hasta la plaza central de Munich, Marienplatz, una plaza majestuosa, rodeada de edificios impresionantes. Aqui hay un enorme y precioso mercadillo callejero donde hago varias compras.
—?Ves aquel balcon? —Asiento, y Marta prosigue—: Es el balcon del ayuntamiento y desde ahi todos las tardes tocan musica en vivo.
De pronto, un puesto multicolor con infinidad de arboles de Navidad llama mi atencion. Los hay rojos, azules, blancos, verdes y de distintos tamanos. En su mayoria estan decorados con fotografias, notitas con deseos, macarrones o CD de plasticos. ?Me encanta! Miro a Marta y pregunto:
—?Que crees que pensara tu hermano si pongo un arbol de estos en su salon?
Marta enciende un cigarrillo y se rie.
—Le horrorizara.
—?Por que?
Acepto un cigarrillo mientras Marta mira los coloridos arboles artificiales.
—Porque estos arboles son demasiado modernos para el y, sobre todo, porque nunca lo he visto poner un arbol de Navidad en su casa.
—?En serio? —Estoy perpleja y a la vez convencida de lo que quiero hacer—. Pues lo siento por el, pero yo no puedo vivir sin tener mi arbol de Navidad. Por lo tanto, le horrorice o no, se tendra que aguantar.
Marta suelta una carcajada, y sin mas, decido comprar un arbol rojo de dos metros. ?La bomba! Compro tambien infinidad de cintas de colores con campanillas colgando. Quiero decorar la casa como se merece. ?Aun es Navidad! Lo dejo pagado y prometemos regresar al final del dia a recogerlo.
Durante mas de una hora las dos seguimos comprando regalitos y, cuando nuestras narices estan rojas por el frio, Marta me propone ir a tomar algo. Acepto. Estoy muerta de frio, hambre y sed. Me dejo guiar por ella por las bonitas calles de Munich.
—Te voy a llevar a un sitio muy especial. Otro dia que salgamos te llevare a comer al restaurante que hay en la Torre Olimpica. Es giratorio, y veras unas maravillosas vistas de Munich.
Congelada, asiento mientras observo que alli todos los taxis son de color crema y la mayoria Mercedes-Benz. ?Vaya lujazo! Pocos minutos despues, cuando entramos en un enorme lugar, Marta indica con orgullo:
—Querida Judith, como buena muniquesa que soy, tengo el orgullo de decirte que estas en la Hofbrauhaus, la cerveceria mas antigua de mundo.
Entusiasmada, miro a mi alrededor. El lugar es precioso. Con solera. Observo los techos abovedados recubiertos de curiosas pinturas y los largos y grandes bancos de madera donde la gente se divierte bebiendo y comiendo.
—Ven, Jud, vamos a tomar algo —insiste Marta, cogiendome del brazo.
Diez minutos despues, estamos sentadas en uno de los bancos de madera junto a otras personas. Durante una hora hablamos y hablamos mientras disfruto de una estupenda cerveza Spatenbrau.